Con cada nuevo iPhone, normalmente nos encontramos con una mejora en las características de la cámara de fotos que integra. Una cámara que dado el número de ventas del smartphone de Apple, suele colocarse en los primeros puestos en muchas de las redes sociales de fotografía.
Ayer llego el iPhone 5S, que entre otras cosas incluye procesador de 64 bits o un sensor de huellas dactilares, aunque lo que a nosotros nos interesa es la iSight, la cámara integrada que ha sufrido algunas mejoras de consideración. Vamos a verlas:
8 megapíxeles pero en un sensor un 15% más grande
Entrando en especificaciones, nos encontramos con que el sensor del iPhone 5S, tiene la misma resolución que la del iPhone 5, un sensor de ocho megapíxeles retroiluminado, pero que incrementa su tamaño en un 15%.
Un sensor más grande, garantizará mayor captación de luz (33% más) y por lo tanto más información que llega al sensor. Además, el tamaño del píxel crece hasta los 1,5 micrones (desde 1m,4 micrones) lo que se traducirá en mayor calidad de imagen y mejor rendimiento en malas condiciones de luz, según la compañía de la manzana.
Por lo demás, la cámara sigue contando con cinco elementos para conformar el objetivo, que tiene una apertura máxima f/2,2 (dos décimas más de luminosidad que en iPhone 5). El conjunto cuenta como en el modelo anterior, con un cristal de zafiro como protección exterior.
La capacidad de ráfaga también se ha mejorado pudiendo tomar hasta diez imágenes por segundo y para ello, sólo habrá que dejar el botón del disparador pulsado. Las panorámicas además, podrán llegar ahora hasta los 28 megapíxeles y estrenan un sistema automático de mejora de la exposición.
La grabación de vídeo, que llega a los 1080p y 30fps también se mejora, con un modo 720p a 120 imágenes por segundo, o lo que es lo mismo, grabación a alta velocidad (para reproducir después a cámara lenta).
True Tone Flash de doble LED
Otro aspecto que destaca en la cámara del nuevo iPhone 5S es el flash. Se trata de una tecnología llamada True Tone Flash, que consiste en un doble LED que ayuda a ajustar automáticamente la temperatura de color de la imagen, gracias a la posibilidad de ofrecer hasta 1.000 tonos diferentes entre blanco y ambar, que son los dos colores que tienen las unidades de flash.
Por último, la cámara frontal cuenta con un sensor retroiluminado de 1,2 megapíxeles (1280×960 píxeles) y graba vídeo a 720p.
Os dejamos con un vídeo de la presentación:
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