Muchas de las cámaras actuales y muchos de los smartphones del mercado presumen de tener sensores retroiluminados entre sus características. La mayoría de las marcas han adoptado esta tecnología, pero fue Sony la que los introdujo durante el año 2009, bajo la denominación de Sony Exmor R,
Las primeras cámaras en adoptarlos fueron las Sony TX1 y WX1, pero poco a poco muchos modelos y marcas lo han incorporado en sus cámaras de fotos e incluso en las cámaras de vídeo, por los beneficios que supone.
¿Qué son y qué beneficios tienen?
Los sensores tienen 3 capas principales, una de microlentes que capta y redirige la luz, la circuitería y una de fotodiodos, que son finalmente los que captan la luz..
Los sensores convencionales, tienen un diseño en el que la “circuiteria” del sensor se coloca por delante de los fotodiodos. Al estar delante de ellos, parte de la luz que debería llegarles, es rebotada y nunca llegan a su destino, reduciendo finalmente la cantidad de luz que recibe la parte sensible.
En los sensores retroiluminados sin embargo, este conjunto de circuitos se coloca detrás de los fotodiodos, con la consecuencia directa de que no se interponen en el paso de la luz que tiene que llegarles. En malas condiciones de luz las señales del sensor tienen que ser mejoradas electrónicamente para compensar la perdida de luz que les llega y esto provoca ruido y poca definición en las imágenes.
Por tanto que llegue mayor cantidad de luz a los fotodiodos tiene una implicación directa sobre la calidad de imagen, ya que los sensores se comportarán mejor en malas condiciones de luz obteniendo imágenes mejor definidas y con menos ruido.
En este vídeo, la propia Sony explica como funciona la tecnología:
En definitiva se trata de un cambio de orden en las tres capas de que dispone un sensor, microlentes, circuitería y fotodiodos, permitiendo que esta última reciba más luz y por tanto mejore su rendimiento en malas condiciones de iluminación.
Por tanto siempre será recomendable que contemos con un sensor de este tipo, frente a los convencionales.
